Asociación Familiar Delicias

Fiestas del Barrio Delicias 2023 – Pregón de Carlos Soto

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Las Fiestas del Barrio Delicias han echado a andar esta tarde. La nueva directiva de esta asociación vecinal se ha presentado y ha invitado al vecindario a participar de las fiestas y a implicarse el resto del año en la construcción del barrio, que queda mucho camino por andar.

Dos personas en un escenario y hablando ante un micrófono. Pancarta de la AFD atrás y de fondo árboles

A pesar del calor, las terrazas se han llenado y un nutrido grupo de personas se ha acercado a la plaza Millán Santos para asistir a las actividades que hoy se presentaban.

Estatua de Millán Santos

Por fin, ha llegado el momento que esperábamos, el pregón musicado de Carlos Soto, acompañado por Jesús Bravo al piano y Jorge Blázquez en la percusión.

Ha sido un pregón lleno de delicadeza, de arte y de reivindicación histórica y futura del barrio Delicias, «desde el corazón», y una llamada a la convivencia. Las palabras se han aliado con la música para dotar de significado y sentido el mensaje de este músico del barrio que ha contribuido entre otras muchas cosas a dar valor a la música de los barrios.

Personas escuchan a otra, que se encuentra sobre un escenario leyendo el pregón

Pregón de Carlos Soto: texto

ENTRADILLA

Tres músicos en el escenario

Este pregón va a ser especialmente complicado para mí por varias razones, lo primero es que no soy una persona apegada a la nostalgia y no soy dado a idealizar etapas de la vida que no tengan como referencia el presente y, si acaso, el futuro. Además, no tengo el don de la palabra y odio a los charlatanes, no a las personas que dicen lo que piensan pero sí a los vendedores de humo, a los que nos venden pócimas maravillosas para seguir viviendo en el pasado que no avanza…

Por otro lado se me complica más por el hecho de tener mala memoria, aunque hay una memoria (oculta) que va grabada en el corazón, no sé si en forma de anécdotas pero si en forma de vivencias, de sensaciones y de sentimientos y es fundamentalmente desde ahí que voy a hablaros, voy a hacer un pregón desde el corazón.

Y es por todo esto que voy a alternar mi pregón con algunas músicas y algunas canciones, para que se os haga más ameno y no podáis llamarme charlatán y por hacer lo que creo que sé hacer mejor, que es tocar la flauta.

He empezado tocando la entradilla que es una música que se interpretaba en los pueblos cuando venía algún personaje ilustre y yo lo he hecho de forma inversa para daros la bienvenida a vosotros que estáis en vuestro barrio.

Este barrio se creó y se nutrió de personas como mis padres que venían de zonas rurales buscando una vida mejor o buscando eso que llamaban progreso porque seguramente estaban cansados de deslomarse arando u ordeñando, la ciudad estaba en construcción y sus vidas, que marcarían las nuestras, también…

Fue así como nos convertimos, como dicen mis amigos de Ursaria, un grupo folk de Madrid, en los nietos del campo, los hijos del descampado…

y es por ellos, por nuestros padres, que dejaron de deslomarse en los pueblos para venir a deslomarse a la ciudad y darnos una vida un poco mejor o al menos con más comodidades, es por ellos que barrios como éste fueron tomando forma y es para ellos y para todos vosotros que voy a tocar esta jota, para dedicársela a nuestras raíces y para que no nos olvidemos de dónde venimos.

JOTA DEL GUIJAR

Varias personas bailan en una plaza

He estado toda mi vida ligado a este barrio y mi nombre estaba aún en el buzón de la calle Canterac, donde nací y vivíamos de alquiler, yo, durante 25 años y mi madre durante 70, hasta hace 5 años en que mi madre se fue a una residencia y tuvo que dejar la casa.

Los que nacimos en este barrio a finales de los 60, principios de los 70 nos encontrábamos con un barrio en construcción, pero también un barrio de tolerancia y en el que imperaba la solidaridad, no hablo de bajar a pedirle a la vecina un poco de sal, hablo de familias enteras viviendo en un piso, que ayudaban a sus vecinos porque eran gente cercana, porque ya era su gente.

Tampoco quiero olvidar la resistencia de los trabajadores de FASA a mediados de los 70 con encierros, huelgas y despidos que duraron meses y en los que hubo que apretarse el cinturón para que los trabajadores con ayuda de los recién legalizados sindicatos consiguieran unos derechos laborales que eran necesarios.

Y hablo también de dejarle dinero a tu vecina porque su hijo se había metido en lo de las drogas, y le había robado a su propia madre y no llegaban a fin de mes y entonces había que compartir lo que hubiera, la comida, las penas y la alegría para seguir tirando palante.

Era la época en la que la enseñanza empezó a ser pública, y pudimos alejarnos de los estrictos comportamientos de la educación religiosa, al mismo tiempo que la iglesia en los barrios se modernizaba apoyando al obrero, y favoreciendo y a veces albergando el asociacionismo para que las gentes se sintieran acompañadas y se pudieran organizar.

Y fue en torno a esa iglesia y a esa enseñanza pública sobre la que pudimos crear los celtas cortos;

mi historia, la del barrio y la de los Celtas Cortos han caminado de la mano durante un largo tiempo. 

Alguno de los componentes nos conocimos en uno de los campamentos de la parroquia la Milagrosa y en las actividades que se organizaban tanto en ésta como en la más cercana a mi calle, la del dulce nombre de María y como no en la de Santo Toribio que estaba capitaneada, por así decirlo, por Millán Santos, cuyo nombre lleva ahora esta plaza.

Los demás nos encontramos en una de las actividades extraescolares que tenía el instituto delicias, donde estudiábamos, un instituto que fue de vital importancia para que los Celtas se juntaran y desde allí, nota a nota y con ilusión fuimos reinterpretando temas celtas y dándoles nuestro aire, el aire de unos chicos de barrio que soñaban con ser músicos y subirse a los escenarios.

Este tema que hice hace poco se llama el sueño de los mortales y refleja muy bien ese sentimiento

(EL SUEÑO DE LOS MORTALES)

Multitud de personas atienden la lectura de una persona, al fondo sobre un escenario

Y fueron primero los estudiantes del instituto los que nos escucharon cuando tocamos en un concierto fin de curso y después los habitantes del barrio cuando hicimos uno de nuestros primeros conciertos públicos en el salón de actos del Centro Cívico.

Cuando acabamos el instituto tuvimos que encontrar un local y nos quedamos en el barrio, estuvimos más de 15 años en un local de la calle Granada que vio nacer todos los temas que después fueron éxitos; cuando hicimos el primer disco yo le puse nombre a uno de los temas, lo vi claro, era nuestra arteria, el lugar por donde había que pasar, el lugar donde quedabas los fines de semana para irte al centro, era nuestro homenaje al barrio que nos vio crecer como personas y todavía hoy es uno de mis temas preferidos y cuando me subo a tocar con ellos les pido que lo toquen conmigo, “el túnel de las delicias”.

EL TÚNEL DE LAS DELICIAS

Tres músicos en el escenario. Uno lee

Cuando tuvimos más éxito nos dijeron que nos fuéramos a Madrid pero preferimos quedarnos aquí, en torno a nuestro barrio para que nuestra música siguiera siendo auténtica y no nos alejáramos mucho de lo que somos.

Y me atrevo a decir que, de alguna manera, fuimos pioneros en dar a conocer la música que se hacía en el barrio y después de esto la gente y las discográficas empezaron a darse cuenta de que la música no estaba solo en Madrid o en Barcelona y que en los barrios de las pequeñas ciudades también estaban pasando cosas y también merecían atención.

Porque son los barrios y sus calles la sangre arterial de la ciudad, el lugar donde vive la gente y el lugar donde la ciudad cobra vida y son los barrios los que dotan de una idiosincrasia especial a cada ciudad, son los barrios los que hacen la ciudad y es por eso que os pido conciencia de barrio y que sepáis aprovechar las circunstancias que las delicias ofrece ahora, la de convivir multiculturalmente, diversamente, y la de escuchar, apoyar y ayudar a vuestro vecino, sea del color que sea, del partido político que sea o de la tendencia sexual que sea, somos más que eso, somos vecinos y tenemos que vivir con la mano tendida y el corazón abierto.

Y por eso me atrevo a pediros también que construyáis barrio, apoyando a los pequeños comercios de las delicias y me atrevo también a pedirle al ayuntamiento más recursos para los barrios, que las fiestas de la ciudad se celebren también en los barrios, porque los barrios somos también la ciudad.

Y me gustaría antes de marcharme que cantáramos juntos una canción que desde aquí, desde las Delicias hemos llevado por toda la geografía española.

LA SENDA DEL TIEMPO

Desde sus inicios el hombre ha festejado y se ha reunido en torno al fuego, en cuevas o al aire libre para celebrar, una nueva primavera, un nuevo solsticio, un nuevo ciclo… sirvan estas fiestas de celebración del antiguo rito ancestral, que este barrio sea nuestra hoguera y que disfrutemos estas fiestas con alegría, en paz y convivencia entre semejantes de la misma tribu. 

Viva las Delicias!! 

Personas escuchan a otra, que se encuentra sobre un escenario leyendo el pregón

Imagenes: AFD

Mil gracias a Carlos y a los artistas que le han acompañado en este acontecimiento tan cargado de emoción.

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